Siria se encuentra justo detrás de las montañas. A escasos 15 km se está librando la guerra que ha provocado el mayor éxodo de personas en la historia reciente (más de 5 millones).
Los hombres pasan la mayor parte del tiempo fuera de las casas.
Las mujeres, dentro.
Las familias son numerosas. Es frecuente que las mujeres tengan hasta siete hijos, lo que genera que haya muchos niños corriendo por el campo de refugiados.
Desde muy pequeños los niños van solos.
Los juegos son los mismos que en cualquier lugar del mundo.
Muchos de los niños han vivido situaciones altamente estresantes debido a la guerra.
El campamento, de noche.
Escuela de educación elemental (para niños de 6 a 11 años), para evitar el analfabetismo.
Acabada la educación elemental, los refugiados no tienen opción de seguir formándose.
¿Qué futuro les espera?
Las niñas ejercen de madre cuidando a sus hermanos pequeños.
Fadi tiene 20 años y 1 hijo. En Siria estudiaba y tenía muchas opciones de futuro. Aquí sus opciones se han desvanecido.
Fadi se entretiene jugando con otros chicos del campamento.
Haimas precarias para una meteorología adversa. En verano se sobrepasan los 40ºC y en invierno la temperatura cae bajo cero.
Arroz típico árabe, con frutos secos, preparado para comer en el suelo.
Las mujeres hacen artesanía. Para ellas es muy difícil encontrar trabajo. Además de obtener unos ingresos, el hecho de realizar alguna actividad evita que las niñas sean casadas a edades muy tempranas.
Torno fabricado con retales de tejanos que sirve para pulir teteras, candelabros y otros objetos de latón.
No hay actividades de ocio en el campamento. Solo el fútbol. Y solo para hombres.
El valle del Bekaa es una zona fértil. Algunos de los refugiados consiguen encontrar trabajo en el sector agrícola o ganadero.
En Siria hay una gran tradición de cría de aves. El padre de Abdo Aziz es adiestrador de palomas mensajeras. Las cría en un cobertizo que ha construido al lado de la haima donde vive.
La plegaria común es que acabe la guerra. Que acabe.
Un muro delimita el campo de refugiados del exterior.
Gazel mira lejos, donde acaba el campamento.
El trigo crece fuera del campo de refugiados.
Las familias quieren volver a su Siria, ahora devastada, que volverán a reconstruir con sus manos. Y volverá a crecer el trigo.
1- Siria se encuentra justo detrás de las montañas. A escasos 15 km se está librando la guerra que ha provocado el mayor éxodo de personas en la historia reciente (más de 5 millones).
2- Los hombres pasan la mayor parte del tiempo fuera de las casas.
4- Las familias son numerosas. Es frecuente que las mujeres tengan hasta siete hijos, lo que genera que haya muchos niños corriendo por el campo de refugiados.
5- Desde muy pequeños los niños van solos.
6- Los juegos son los mismos que en cualquier lugar del mundo.
7- Muchos de los niños han vivido situaciones altamente estresantes debido a la guerra.
8- El campamento, de noche.
9- Escuela de educación elemental (para niños de 6 a 11 años), para evitar el analfabetismo.
10- Acabada la educación elemental, los refugiados no tienen opción de seguir formándose.
11- ¿Qué futuro les espera?
12- Las niñas ejercen de madre cuidando a sus hermanos pequeños.
13- Fadi tiene 20 años y 1 hijo. En Siria estudiaba y tenía muchas opciones de futuro. Aquí sus opciones se han desvanecido.
14- Fadi se entretiene jugando con otros chicos del campamento.
15- Haimas precarias para una meteorología adversa. En verano se sobrepasan los 40ºC y en invierno la temperatura cae bajo cero.
16- Arroz típico árabe, con frutos secos, preparado para comer en el suelo.
17- Las mujeres hacen artesanía. Para ellas es muy difícil encontrar trabajo. Además de obtener unos ingresos, el hecho de realizar alguna actividad evita que las niñas sean casadas a edades muy tempranas.
18- Torno fabricado con retales de tejanos que sirve para pulir teteras, candelabros y otros objetos de latón.
19- No hay actividades de ocio en el campamento. Solo el fútbol. Y solo para hombres.
20- El valle del Bekaa es una zona fértil. Algunos de los refugiados consiguen encontrar trabajo en el sector agrícola o ganadero.
21- En Siria hay una gran tradición de cría de aves. El padre de Abdo Aziz es adiestrador de palomas mensajeras. Las cría en un cobertizo que ha construido al lado de la haima donde vive.
22- La plegaria común es que acabe la guerra. Que acabe.
23- Un muro delimita el campo de refugiados del exterior.
24- Gazel mira lejos, donde acaba el campamento.
25- El trigo crece fuera del campo de refugiados.
26- Las familias quieren volver a su Siria, ahora devastada, que volverán a reconstruir con sus manos. Y volverá a crecer el trigo.