El retrato puede definirse como la disciplina fotográfica que consiste en captar las características de un sujeto. Pero sería demasiado simple quedarnos solo con la parte física. En el retrato tenemos que incluir una historia, un mensaje, una emoción. Y aquí es donde la cosa se complica y a la vez se vuelve maravillosa. Además, en los viajes, tenemos que buscar que aporte información de la cultura y el entorno social de la persona (cómo viste, dónde vive, qué hace…).
Ya hemos comentado que el retrato consiste en capturar algo más que la mera apariencia, se trata de plasmar las virtudes, el temperamento, el carácter, el alma del retratado.
Para ello lo ideal es conocer algo de la persona que estás fotografiando. Saber su historia, a qué se dedica, de dónde procede, qué le emociona, cuales son sus sueños… te ayudará a que tomes un retrato más elaborado, que mires con más profundidad a la persona que tienes en frente, que vayas más allá de sus características físicas. Lo cual se traducirá en un retrato más interesante.
Conseguirlo es cuestión de tiempo. Cuanto más tiempo inviertas, más probabilidades que acabes consiguiendo un buen retrato. Las prisas no son buenas en esta disciplina. No hay que sacar la cámara de inmediato. Es mejor esperar que la persona se relaje y se sienta cómoda contigo. Entonces llega el momento de apretar el obturador y el retrato saldrá solo.
<<Si sabes esperar, la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz>> Steve McCurry
Estoy convencida que gran parte del éxito de un retrato se basa en que el retratado se sienta a gusto contigo. La fotografía me ha servido de excusa para acercarme a personas e iniciar conversaciones que de otra forma no me habría atrevido, y así he conocido a gente de todo el mundo. Entre retratado y fotógrafo se establece un vínculo. A veces dura un instante, pero a veces ese primer “Te puedo hacer un retrato?” da lugar a amistades que se mantienen durante años. Hacer un retrato con tiempo y respeto es la oportunidad de, además de llevarte una buena foto, ganarte un amigo.
Mireia, me encanta tu manera de enfocar los retratos, siempre respetuosa con la gente y la cultura local. Las fotos son preciosas!
Gracias, Carme! Todo lo que se hace desde el respeto y queriendo entender, da mejores resultados. En fotografía, también.