Un elemento imprescindible para realizar muchos tipos de fotografía, aunque a veces da pereza cargar con él, es el trípode. Resulta indispensable para hacer fotos en situaciones que necesitamos estabilizar bien la cámara para que la imagen no salga movida. Eso suele ocurrir en condiciones de poca luz ya que vamos a necesitar una velocidad de obturación lenta y, a menos que fijemos la cámara sobre un trípode, la imagen saldrá movida y será inservible.
Como acabo de mencionar, el trípode va a ser imprescindible siempre que necesites estabilizar la cámara para que la foto no salga movida, o bien porque la luz escasea o bien porque aún habiendo luz suficiente quieres una velocidad lenta para obtener algún efecto determinado.
Algunos ejemplos de situaciones en las que vas a necesitar un trípode sí o sí:
Cuando salimos de viaje valoramos enormemente ir ligeros de equipaje, por eso comprendo que a muchos de vosotros os resulte incómodo viajar con trípode. Pero si te gusta fotografiar cuando hay poca luz o de noche, ¡no te queda otra! La solución consiste en llevar un trípode ligero a la par que fiable.
Los que me conocéis sabéis que la fuerza física no es una de mis virtudes, por eso he buscado un trípode que sea ligero para cargarlo en mis viajes pero que me dé una buena estabilidad. ¡Y lo he encontrado: el BENRO TSL08C! Me resulta de lo más práctico y me acompaña en todos mis viajes desde hace años.
Su principal virtud es la ligereza: solo pesa 1 kg y soporta hasta 4 kg. Al estar fabricado con fibra de carbono es más caro pero es mucho más ligero y estable que los de aluminio, y amortigua muy bien las vibraciones. Así pues, presenta el equilibrio perfecto entre estabilidad y ligereza. Por eso es el compañero ideal para viajes.
Tiene una rótula de bola que permite una total libertad de movimientos de la cámara en 360º. La zapata rápida para fijar la cámara mediante una rosca universal es muy cómoda porque la dejas unida a la cámara y no tienes que estar enroscando y desenroscando cada vez que quieres hacer una foto con trípode. Además también incluye una bolsa de nylon ideal para su transporte.
Las patas se extienden hasta 150 cm, pero una vez plegado solo mide unos 50cm de largo, perfecto para llevar en la mochila.
Así pues, solamente añadiendo 1 kg de peso a tu equipaje podrás obtener fotos espectaculares que serían imposibles de conseguir sin este artilugio. Anímate a llevar trípode en tu próximo viaje y me cuentas tu experiencia.
Si tú también estás convencido que este es el trípode que necesitas,
aquí puedes adquirirlo en un par de clicks:
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