No me digas «Por lo sano»! 
Ya sabemos que en fotografía la composición es fundamental para conseguir que nuestras imágenes transmitan algo, que cuenten una historia.
Dentro del amplio tema de la composición, una duda que nos asalta a menudo es por dónde cortar. No puedo meter en el encuadre todo lo que ven mis ojos. Tengo que decidir qué incluyo en mi foto, qué dejo fuera y por dónde corto.
Para explicártelo me voy a centrar en 3 casos concretos:
1. Personas: ¿por dónde las corto?
La norma general para las personas es no cortar por las articulaciones. Es decir, no cortar justo los pies, o las manos, ni a la altura de las rodillas… Cuando cortas por alguna articulación da sensación de amputación, y visualmente es desagradable. Por tanto es mejor cortar a mitad del muslo (plano americano), o debajo del pecho (plano busto).
En algunas ocasiones incluso funciona mejor incluir a la persona entera dentro del encuadre. Aunque se verá más pequeña, el hecho de que podamos apreciar el cuerpo entero con su movimiento, transmite más sensaciones; siempre y cuando el fondo aporte información interesante sobre la persona o el lugar.
2. Llena el encuadre. ¡O no!
Llenar el encuadre consiste, como su nombre indica, en llenar todo el encuadre con el sujeto. Así eliminas elementos distractores que le restan fuerza a tu imagen y consigues que la atención del espectador se centre en la imagen. Para ello debes acercarte muchísimo al sujeto. Decía Robert Capa que «si tu foto no es lo suficientemente buena es porque no estabas lo suficientemente cerca». Pues eso.
Todo lo contrario a llenar el encuadre es jugar con el espacio en negativo, es decir, dejar mucho espacio vacío en la imagen. Pero es un vacío que está lleno de sentido, y por ello imprime fuertes sensaciones en la foto.
¿Cual de las dos te gusta más?
¿A que transmiten emociones muy diferentes?
3. Paisajes: atrévete a eliminar el cielo
No en todos los paisajes (naturales o urbanos) tiene porque aparecer cielo. A veces es interesante encuadrar sin cielo. Aunque de entrada te pueda parecer que asfixias la imagen, no siempre es así. El cerebro tiende a extrapolar hasta el infinito aquello que no ve ni dónde empieza ni dónde acaba, lo cual genera sensaciones muy interesantes.
¿Tienes alguna observación que te gustaría añadir? Estaré encantada de leerla en los comentarios.
Sobre composición y otros muchos temas hablamos y practicamos en los viajes fotográficos. Apúntate a uno de ellos y comprueba por ti mismo cuánto se aprende cuando juntas tus dos pasiones: el viaje y la fotografía. Aquí tienes más info.
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15 Comments
Mireia, gracias por compartir unos consejos, tan simples pero tan a tener en cuenta. Un abrazo.
Hola Pilar.
Me alegro que los consejos te hayan resultado útiles. Un abrazo!
Cómo dice Pilar, gracias por acordarte de tus fans
Jajajajajaja!!! Me has hecho reír con esto de los fans! Un abrazo, Javier.
Siempre son bienvenidos los consejos de una profesional como tú. Gracias Mireia!!!
Me alegro que te sean útiles, Carme!
Seguiremos los consejos📷👌
Genial, Rosa Mª!
Gracias Mireia por los consejos😊.
De nada, Olga!
Este mes publicaré algunos más.
Muy útiles Mireia. Como siempre tus consejos me ayudan a aprender y mejorar. Gracias!!!
Me alegro un nontón, Gloria.
Quería decir un «montón». Un abrazo!
Moltes gràcies Mireia per compartir amb tots nosaltres els teus trucs i consells.
Em sorprèn que amb detalls tant senzills es puguin millorar tant les fotografies. Ho posaré en pràctica.
Hola Dolo! Pues sí, a veces son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Un abrazo!