Este año me quedo con la foto de Alessio Mamo.
Es un retrato de Manal, una niña de 11 años víctima de una explosión en Kirkuk (Iraq), que se ve obligada a llevar una máscara varias horas al día para proteger su cara, debido a la complicada cirugía plástica a la que ha sido sometida.
La positividad que desprende, a pesar de la dureza de la situación. El espíritu de superación, de seguir adelante, pase lo que pase.
Manal se ha arreglado para la foto: se ha pintado las uñas, se ha puesto ropa bonita. Tiene la cabeza bien alta y mira hacia su futuro. De fondo, aparecen los dibujos que ella pinta en el hospital.
El gran acierto de Alessio Mamo es fotografiar a Manal con la máscara puesta. Habría sido mucho más impactante una foto de su cara destrozada, frente a la que hubiéramos roto a llorar, compadeciéndonos de la pobre niña.
Pero no, él la fotografía con la máscara. De esta forma, dignifica la víctima, mostrándonos su lado fuerte y esperanzador. ¡Bravo!
Dime, ¿cual es tu foto favorita?
Tot el que expliques d’aquesta foto buscant-li la part positiva, malgrat la seva duresa, és molt bonic.
Hola Pilar,
Sí, la part positiva hi és, i això és el que la foto em transmet.
M’alegro que t’agradi.