¿Haces copias de seguridad?

Pues deberías

Has invertido tiempo y dinero en aprender a utilizar tu cámara y en comprar el equipo adecuado para tus viajes. Has puesto toda tu energía en conseguir esa imagen memorable de un lugar especial. Y ahora mismo podrías perderlo todo por no hacer una copia de seguridad. Las fotos se convierten en los recuerdos más valiosos de los momentos importantes de nuestras vidas. Y no me refiero solo a los viajes.

Por eso es tan importante hacer copias de seguridad de nuestros archivos. Yo utilizo discos duros externos, pero ojo, no solo uno, ni dos, sino TRES.  Solo hay dos tipos de discos duros: los que han muerto y los que morirán. Por eso no puedes arriesgar a poner todas tus fotos únicamente en un disco duro y que un buen día no arranque.

Porque tres me parece un número prudente. Es muy poco probable que se rompan los tres discos a la vez. Y hacer más copias ya me parecería paranoico y poco práctico porque me llevaría demasiado tiempo. Si trabajas con Lightroom o un editor similar, debes copiar, además de tus fotos, los archivos xmp y el catálogo con los últimos backups. Así podrías volver abrir tu catálogo sin perder ninguna de las ediciones realizadas ni las etiquetas asignadas.

Un dato importante es que los tres discos externos no deben estar en la misma casa. Porque si se produce un incendio, una inundación o un robo, ¡perderías los tres! Por eso hay que distribuirlos en diferentes casas de confianza. Es bueno que una de ellas sea un lugar que visites a menudo, para poder ir actualizando la copia frecuentemente. Yo tengo un disco duro en mi casa, otro en casa de mis padres, donde voy a menudo, y otro en casa de mi tía, a la que visito de tanto en tanto. Así pues mi disco duro está actualizado al día, el de casa de mis padres lo actualizo cada semana o quince días, y el de casa de mi tía cada tres o cuatro meses. De esta manera sé que mis archivos están salvaguardados y puedo dormir tranquila.

Otra opción para las copias de seguridad es la nube. Confieso que yo soy un poco analógica (es decir, antigua) y no subo mis archivos a la nube, pero no descarto hacerlo en un futuro, ya que parece la opción más práctica y segura. Aunque ya sabemos que nada es seguro al 100% en esta vida. Solo la muerte. La de los discos duros y la nuestra. Pero no quiero seguir por ahí que me pongo dramática.

Yo utilizo Free File Sync, una herramienta multiplataforma gratuita de código abierto ideal para la sincronización de archivos para Windows, Linux o Mac. Lo que hace es comparar y sincronizar los archivos y carpetas entre tu ordenador y disco duro. Así no tienes que recordar qué carpetas actualizaste y cuáles no, ya que el programa lo hace de manera sencilla, y te ahorras tiempo.